En el sistema educativo actual en España hay un gran ausente, es la figura del Educador Social. El cual no sólo fija su atención en enseñar los contenidos teóricos que cada etapa educativa requiere, que para eso está el equipo docente. Si no que su atención principal se concentra en educar individuos con las habilidades necesarias para enfrentarse a la vida de forma positiva. Siendo capaces de enfrentarse y superar las dificultades con las que se encuentran a lo largo de su ciclo vital. Que sean capaces de pensar de forma crítica y propia, no dejándose llevar por la masa. Con unos valores sólidos y un buen desarrollo emocional, como digo en el articulo de este mismo blog Educar al ciudadano del siglo XXI.
Para hablar del Sistema Educativo Español nos vamos a centrar en la evaluación de sus resultados. La evaluación en un sistema educativo nos sirve de medidor de que es lo que se intenta conseguir con la educación, ya que como su nombre indica evalúa los resultados del sistema alcanzados no solo por los alumnos, si no por el equipo docente, sus programaciones y metodología, y a un nivel mucho más amplio los resultados del propio sistema educativo que se plasma en las distintas legislaciones de los países.
Desde una perspectiva histórica la evaluación aparece en el Sistema Educativo como método para controlar los resultados que obtengo de la inversión que realizo. En un principio la educación nace separada de la evaluación. En el S. XIX los humanistas tenían como finalidad terminar con la analfabetización de la mayoría del pueblo. Durante la Revolución Industrial las políticas económicas fomentan la educación de las clases bajas porque necesitan obreros capaces de trabajar en la industria. Lo único que se busca con la educación es que la población sea capaz de producir y consumir los bienes y servicios de la industria, no es necesario cuantificar los resultados de la educación mediante la evaluación, sino cómo influye la mayor alfabetización en los índices de producción y consumo de la industria. En España estas etapas fueron posteriores debido al retraso industrial y social que en esa época había con respecto a nuestros países vecinos (Guerra Civil y Sistema Dictatorial), fue en los años 50 cuando se empezó a alfabetizar a la población adulta con los conocidos “repasos”.
Para hablar del Sistema Educativo Español nos vamos a centrar en la evaluación de sus resultados. La evaluación en un sistema educativo nos sirve de medidor de que es lo que se intenta conseguir con la educación, ya que como su nombre indica evalúa los resultados del sistema alcanzados no solo por los alumnos, si no por el equipo docente, sus programaciones y metodología, y a un nivel mucho más amplio los resultados del propio sistema educativo que se plasma en las distintas legislaciones de los países.
Desde una perspectiva histórica la evaluación aparece en el Sistema Educativo como método para controlar los resultados que obtengo de la inversión que realizo. En un principio la educación nace separada de la evaluación. En el S. XIX los humanistas tenían como finalidad terminar con la analfabetización de la mayoría del pueblo. Durante la Revolución Industrial las políticas económicas fomentan la educación de las clases bajas porque necesitan obreros capaces de trabajar en la industria. Lo único que se busca con la educación es que la población sea capaz de producir y consumir los bienes y servicios de la industria, no es necesario cuantificar los resultados de la educación mediante la evaluación, sino cómo influye la mayor alfabetización en los índices de producción y consumo de la industria. En España estas etapas fueron posteriores debido al retraso industrial y social que en esa época había con respecto a nuestros países vecinos (Guerra Civil y Sistema Dictatorial), fue en los años 50 cuando se empezó a alfabetizar a la población adulta con los conocidos “repasos”.
Cuando se ha conseguido alcanzar casi un 100% de alfabetización el Sistema Educativo cae en crisis. Para superarla se le añade a la función instruccional de la educación una función socializadora. Se introducen materias de componente ideológico y cultural. Dejando a la vista, desde mi perspectiva uno de los grandes problemas que para algunos es una gran virtud, la gran capacidad de homogenización y control social de la educación. Crea ciudadanos que comparten gustos, tendencias, principios morales, etc. Pero con ello se llega una segunda crisis en la que se descuida en exceso la instrucción a favor de la socialización. Lo que puede dar lugar a analfabetos funcionales, en la actualidad hay un acceso a la información rápido y cómodo pero en muchos casos no saben como usarla.
Desde una perspectiva crítica contra este sistema, como joven que he sido educada bajo estos principios, soy capaz de ver en mí actos y conductas totalmente mecanizadas e interiorizadas, hacia los que tengo una perspectiva contraria pero de los que resulta difícil deshacerse. Un ejemplo claro es el reciclaje. No puedo negar que el mal uso de los desecho y su exceso está teniendo una influencia negativa en el medio ambiente, pero el sistema de reciclaje que nos han inculcado no deja de ser un gran negocio económico del que como siempre salen ganando aquellos que más daño hacen al medio ambiente, es decir, las grandes industrias. Nos enseñan a reciclar productos que están hechos para usar y tirar en lugar de fomentar la creación y utilización de productos reutilizables. ¿No es mejor reutilizar que reciclar para el medio ambiente? En los países subdesarrollados muchas familias comen de la basura, ya que la basura de unos es el tesoro de otros. Y no les cabe en la cabeza que yo me dedique a separar las latas de aluminio para que las grandes empresas saquen un mayor beneficio de mis desechos. Aun más, grandes empresas papeleras, como la que tenemos en Zaragoza, prefieren que los contenedores de papel lleven otros residuos como plástico, ya que tienen unos generadores de energía por medio de residuos y después vende la electricidad que con ellos generan. Sacando así beneficio del papel y de lo que no es papel. Pese a todo esto yo en casa no puedo evitar separar la basura, como yo digo reciclo por defecto de fabrica.
Hay que tener ojo con la socialización en la escuela, los partidos políticos son conscientes de este potencial e intentan pasar a un nivel más, el adoctrinamiento. Con el buscan conseguir la permanencia de un determinado partido en el poder o de un sistema político viciado y corrupto, los ciudadanos se vuelven dependientes del estado. Esto conlleva a una menor educación instruccional y con ella se disminuye la igualdad de oportunidades entre los distintos niveles sociales.
Al introducir la socialización el estado debe hacer una mayor inversión en la educación y por ello necesita conocer si esta obtiene o no buenos resultados. Para ello se implanta la evaluación. En esta época se evalúa a los alumnos desde perspectivas psicológicas y pedagógicas que siguen una corriente conductista. Se hace por medio de pruebas objetivas, iguales para todos en las que se mide cuantitativamente la cantidad de lo aprendido y no la calidad. También se evalúan los centros y los programas educativos desde una perspectiva económica, aplicando el control empresarial a la educación (costes, gastos, beneficios, etc.).
Todo lo expuesto hasta aquí estaría dentro de la Lógica Instruccional, se centra en el producto que es la cantidad de aprendizaje de los alumnos cuantificado por medio de pruebas, cuanto más objetivas se consideran más fiables. Hablaríamos de Evaluación Curricular, que busca maximizar el rendimiento del alumno. Al mismo tiempo se busca el control de los ciudadanos por medio de una educación homogenizadora.
En contra de esta corriente basada en el Conductismo, encontramos que en la actualidad los sistemas educativos se sirven de las ideas del Constructivismo y el Socioconstructivismo. Estas corrientes intentan determinar, describir e interpretar el proceso de enseñanza-aprendizaje. Para ello la evaluación se basará en la Lógica Comunicativa, centrada en el sujeto y el proceso de enseñanza-aprendizaje. Ya no se busca una evaluación cuantitativa, sino cualitativa.
Dentro de esta perspectiva hablaríamos de la Evaluación Formativa, dentro de la cual se encuentra la Evaluación Continua. Se basa en el supuesto de que se aprende más con una evaluación en la que se tiene en cuenta los aprendizajes previos y hay un continuo feedback, que permite al alumno aprender de los errores. Incluso de los de los iguales. Ya no sólo evalúa el profesor sino que se pueden llevar a cabo autoevaluaciones o evaluaciones entre iguales.
Desde aquí se empieza a hablar de Evaluación por Competencias, base de la actual LOE 2006, que regula el sistema educativo español. Se pretende tener una visión más positiva de la evaluación en la que se busca lo que saben hacer y no únicamente los fallos.
Sin embargo, realmente cuando hablamos del sistema español actual, pese a que a los legisladores y políticos se les llena la boca al hablar de educación por competencias y a todas las competencias que aparecen reflejadas en la LOE 2006 para cada periodo escolar, la realidad es diferente. Hoy en día en los centros se siguen usando como criterios de evaluación la obtención o no por parte de los alumnos de los objetivos. Ya que se tiende a dividir las competencias complejas en simples, estas en microcompetencias y finalmente se convierten en objetivos. Los criterios de evaluación expresan el tipo y grado de aprendizaje que se espera que los alumnos hayan alcanzado con respecto a los objetivos de cada una de las aéreas de la etapa.
Analizando esta evaluación vemos que sigue anclada en la evaluación de la Lógica Instrumental, en la que prima conocer el producto y cuantificarlo. Siguiendo los axiomas conductistas. Se ha intentado cambiar la forma pero el fondo ha seguido igual.
Desde mi punto de vista el educador social tiene que estar presente en el sistema educativo formal, debe de ser el jugador clave para cambiar la realidad del sistema educativo y su evaluación. Reconozco la gran dificultad que representa encontrar una forma de evaluar las competencias que no genere un derroche de medios y recurso que la vuelva inviable. Como podía ser el caso de la Evaluación Auténtica, que pretende evaluar en una situación igual a la real, en la cual el alumno se enfrente a una situación de dificultad y características similares a la realidad, en las que poder observar como hace uso de los saberes y las competencias adquiridas. En este caso sí que se evalúan las competencias, pero la dificultad de implementar esta evaluación a todo el sistema educativo es bastante alta.
hola rosiiii!no habia visto que me habias contestado bajo mi comentario... cómo es eso de que estabas encima de la encimera de la cocina de tu madre?jajaja, que graciosa eres, no llega el wifi a la altura del suelo?
ResponderEliminarun beso enorme espero que ya estes buena del todo!
mmuaka
menudo blog currado, cuanta erudición y me encanta la estética con los libritos de fondo, los dibujitos... y por su puesto tu oponión acerca del reciclado, jajja, muy politicamente incorrecta!yuju
ResponderEliminarA mi también me gusta CONTRAEDUCAR y por supuesto ser políticamente incorrecta. Sobre todo con las políticas actuales. Eres realmente brillante con los juegos de palabras.
ResponderEliminarPor cierto, debes de ser la única con paciencia y ganas para leerte esta entrada, tras publicarla me di cuenta que es demasiado larga para leerla. Mil besos
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